Ya llevo dos semanas en casa, y en 5 días emprendo viaje de vuelta a China. Este paréntesis ha estado bien para tomar distancia y valorar las cosas que estamos haciendo allí. Volviendo a la vida ordinaria, al compararnos con el entorno debemos considerarnos unos afortunados por haber tenido la oportunidad de participar en esta experiencia. Mientras que nosotros hemos vivido un montón de sucesos inolvidables, aquí da la impresión de que se haya parado el tiempo y todo siga igual que cuando lo dejamos.
Profesionalmente no sé hasta que punto me va a ayudar el master, espero que mucho, pero a día de hoy es difícil decirlo. Pero desde el punto de vista personal me ha enriquecido, ha cambiado la forma de ver muchas cosas para mi, desde mi entorno hasta mi futuro. Y a veces es frustrante ver como las personas que te rodean no lo entienden.
En otro orden de cosas, en España no hace frío. No se puede comparar, de verdad. Hangzhou tiene un grado de humedad altísimo y el frío se mete hasta los huesos. Desde aquí me decían que pelaba pero vamos, no hay color.
Y por último la comida. Capítulo aparte. Estando en China echaba de menos la comida de España, pero estando aquí, la diferencia es que es aún más grande de lo que pensaba. Si ahora me dicen de ir a mi restaurante preferido en Hangzhou (el Reagge Café) es que no iría ni loco. Van a ser duros en este sentido los primeros días de vuelta a China...
¡La próxima en Hangzhou!
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1 comentario:
Rubenin!!!
Q tal la vuelta? Yo ahora estoy en Barcelona y estos días con el frio y la humedad bastante mal pero esto aquí dura 2 días, jejeje
Hablamos!
Un besin!
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